Maracaibo, 3 de julio de 2015.- (Prensa MDM). En el suroeste de Maracaibo están enclavadas las nuevas 42 viviendas que recibieron familias de las parroquias Manuel Dagnino y Luis Hurtado Higuera, construidas por la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) a través de la Empresa Socialista Metro de Maracaibo como ente ejecutor.
En el barrio Brisas del Sur se realizó el acto, donde se beneficiaron 14 familias de Manuel Dagnino y 28 de Luis Hurtado Higuera. Allí recibieron de manos del gobernador bolivariano, Francisco Arias Cárdenas, y el presidente del Metro de Maracaibo, Rafael Colmenárez, las llaves y certificados de adjudicación de sus nuevos hogares.
En este nuevo Jueves de Vivienda, la GMVV entregó 176 nuevas casas a familias del Zulia de escasos recursos que ven transformadas sus vidas al completar el sueño de contar con un techo propio.
“Estamos en una nueva entrega hoy, en la Maracaibo que puede ser, rodeado de grandes y frondosos árboles, parece que estuviéramos en otra ciudad o en Machiques, dijo el mandatario al mostrar su satisfacción por el escenario natural que rodea a la vivienda de la familia Garcés Ferrebús, lugar que hace décadas fue un hato y ahora resguarda los techos dignos de un grupo de familias marabinas.
Arias felicitó a esta familia que “vive en fraternidad y en paz, rodeada de vegetación” y ahora convive en casas de la GMVV.
“Desde Metro de Maracaibo trabajamos a diario para concluir con esta tarea que asumimos como parte del Gobierno Bolivariano. Estamos redoblando nuestro esfuerzo para levantar, además de casas, nuevos urbanismos que transforman el rostro de la capital zuliana”, aseguró Colmenárez.
Las viviendas entregadas tienen un área interna de 64 metros cuadrados y fueron construidas bajo el sistema plafácil, que tiene como características principales el techo de platabanda, las vigas estructurales y la losa piso de concreto vaciado.
Milagros cotidianos
“Por más de 18 años viví arrimada, primero en casa de mi suegra en Guarenas y nos mudamos a Maracaibo y vivíamos en una habitación los cuatro, mi esposo y mis dos hijos, era penoso para nosotros estar así hacinados”, contó Denys Ferrebús, ama de casa de 45 años.
Para ella y su esposo, Armando, su casa es un milagro: “Ahora estamos inmensamente felices y le doy las gracias a Dios y a mi Comandante Hugo Chávez”.
También para Euwim Portillo y su hija Astrid, la GMVV concretó un anhelo. “Durante 5 años viví en un ranchito de una sola pieza, con techo de zinc, que se mojaba todo, por eso mi hermana me donó el terreno para que la Gran Misión Vivienda Venezuela me construyera mi casa”.
“Ahora que veo mi hogar listo no lo puedo creer, tengo un techo propio, con las comodidades que necesitamos. Ya puedo estar tranquilo porque tengo una vivienda que dejarle a mi única hija”, afirmó Portillo.
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