Maracaibo, 16 de noviembre de 2015.– ¡Dios te salve María!, corearon emocionados centenares de trabajadores de la Empresa Socialista Metro de Maracaibo, quienes acompañaron la réplica Nuestra Virgen del Rosario de Chiquinquirá a lo largo del corredor vial Sabaneta en la Séptima Metroprocesión.
La Reina Morena bendijo al Sistema Integrado de Transporte en una caravana impregnada de devoción mariana. Escoltada por los trenes de la Línea 1, los metrobuses y las unidades BTR de TransMaracaibo, recibió el amor de los usuarios, trabajadores y vecinos de la empresa de transporte.
Rafael Colmenárez, presidente del Metro de Maracaibo, aseguró que como todos los años se le rinde homenaje a la Chinita con este recorrido que parte desde Altos de la Vanega hasta la estación Libertador. “Le pedimos que nos dé su bendición y nos siga acompañando en este esfuerzo, que hacemos a diario, para alcanzar la justicia social, para seguir transformando lágrimas de tristeza en alegría”.
Anunció que la puesta en marcha de TransMaracaibo permitirá pasar de 160 mil a 250 mil usuarios diarios movilizados por el Sistema Integrado Metro, que cuenta con la Línea 1, 14 rutas de metrobuses y 30 novedosos buses de tránsito rápido.
Milagrosa tablita
Escolares, trabajadores de comercios, residentes de urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) y vecinos de Sabaneta salieron a saludar a la Virgen de Chiquinquirá a su paso, cuidada celosamente por los Servidores de María.
Al llegar a Libertador, los niños del Núcleo Orquestal y Coral del Metro de Maracaibo interpretaron Gloria a Ti para recibir la imagen, que subió hasta la estación en medio de aplausos y vivas.
Tras la bendición del presbítero Edgar Doria, arrancó la serenata que la agrupación Estación Gaitera le ofreció a la Virgen, mientras los usuarios y trabajadores se acercaban para expresarle su amor y solicitarle milagros personales.
Delfín Medina, de la Gerencia de Operaciones y Mantenimiento, prefiere no revelar lo que le pidió a la Virgen: “Es un secreto entre nosotros”, contó y añadió: “todos los años vengo a la Metroprocesión para acompañarla y a compartir todos como una familia”.
Saray Quero pidió a la China por su pequeño Mathías, de un año: “Iba al centro a comprar una biblia y cuando nos bajamos del tren, nos encontramos con esta sorpresa. Agradezco al Metro, porque pude verla y pedirle salud para mi hijo”.
Para María Laura Díaz, la Metroprocesión es una bendición, “porque estamos todos unidos venerando a nuestra patrona. Ella nos da mucho amor y armonía, hoy se lo retribuimos en este encuentro”.
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